martes, 3 de noviembre de 2009

CARLOS GONZÁLEZ SERNA


Un buen diputado ilicitano
Por Pepe Asencio
Miembro del Grupo Socialista del Congreso de los Diputados en representación de la provincia de Alicante. Actualmente vive su segunda legislatura ocupando este cargo. Lleva en la vida pública casi veinte años; los primeros en el ámbito local, como concejal del Ayuntamiento de su ciudad natal Elche. Más tarde en la esfera autonómica como diputado en las Cortes valencianas. Y por último su experiencia de más de cinco años en las Cortes Generales, le ha aportado una visión global de la política y sus instituciones de lo más interesante y capaz. Aunque nos reconoce la creciente especialización a la que se someten los diputados de a pie – como él mismo se considera –, ello no es obstáculo alguno para apreciar en nuestro compañero, que es poseedor de una experiencia contrastada en multitud de temas, los cuales aborda con sinceridad y entusiasmo. Son muchos los años en la cosa pública los que acarrea, hasta el punto de aportarle una solvencia natural a la hora de discutir, responder y exponer sobre todo aquello que se vuelca sobre la mesa de debate del Grupo 180.

Tiene una formación eminentemente jurídica, como licenciado en derecho que es. Participa activamente en la Comisión de Interior del Congreso, una de las áreas más sensibles del entramado sobre el que se sustenta nuestro Estado de Derecho. Se muestra contento por la labor que desempeña y asume con satisfacción el papel que le ha tocado cumplir. Nos explica de manera instructiva el lugar que ocupa en las Cortes y el por qué de su ubicación. Se adentra con claridad expositiva en su experiencia personal y profesional antes aludida, confesándonos tener la impresión de encontrarse en la finalización de un ciclo vital. Considera necesario e imprescindible marcarse un plazo temporal en la vida pública, por el importante desgaste a todos los niveles que esta impone. No se considera un profesional de la política, es más huye y critica esa consideración, ya que la entiende trasnochada y perniciosa para un buen funcionamiento del sistema democrático, pues éste necesita de una continua renovación y reciclaje de las piezas de su engranaje para así ofrecer unas mejores prestaciones.

Las diversas inquietudes que se ponen sobre la mesa de debate – algunas de ellas críticas con nuestro Partido y con nuestro Gobierno – en absoluto son eludidas por nuestro invitado, más bien al contrario se le ve crecerse ante las adversidades y dar cumplida respuesta a las múltiples dudas que provoca entre los contertulios una situación tan crítica como la que atraviesa nuestro país y el mundo entero, en estos malos tiempos que corren. Además de una excelente memoria a la hora de manejar datos y exponerlos sobre la mesa, sabe cumplir con sus promesas –algo que siempre se achaca con menoscabo a la clase política – y envía por correo electrónico al que suscribe la comparecencia de la Secretaria de Estado de II.PP. dña. Mercedes Gallizo ante la Comisión de Interior a requerimiento de los portavoces de los Grupos Popular y Socialista, que dada mi condición de Educador de Prisiones me resulta de sumo interés. Aprovecho para agradecerle la deferencia en mi nombre y en el de mis compañeros.

Se abordan multitud de temas de actualidad e interés en la sobremesa, de los que nuestro invitado da cumplida cuenta sin desdeñar ninguno, por muy espinoso que éste sea; lo que hace que la velada transcurra intensa e instructiva, dejándonos a todos un buen sabor de boca. Nuestro invitado tiene que partir, un acto en Guardamar de Segura le espera esa misma tarde, tiene que cumplir con las obligaciones que entraña el cargo que ocupa, pero denota que lo hace con agrado, sin pesadumbre, convencido de la labor que realiza. Hemos disfrutado de su presencia y su saber hacer, esa es la satisfacción que hoy envuelve al Grupo.

Gracias Carlos por habernos concedido gentilmente tu tiempo

domingo, 17 de mayo de 2009

¿Por qué tenemos que luchar por una Sanidad Pública?


El pasado 8 de mayo de 2009 tuvimos la oportunidad de compartir mesa con el Psiquiatra Manuel Girón i Jiménez. Titular en la Unidad de Salud Mental de Ciudad Jardín y Profesor de la Facultad de Medicina en la Universidad Miguel Hernández. Miembro de la Plataforma Pro-Sanidad Pública, vino invitado por nuestro compañero José Ramón Cuevas, quien nos hace este resumen. Manuel amenizo la charla con abundante material grafico y de apoyo visual; haciendo de la misma una de las exposiciones más didácticas y pedagógicas.

Empezó su análisis con un breve desarrollo sobre la esperanza de vida, desde un enfoque del Materialismo Histórico, según las distintas clases sociales; seguidamente nos demostró que, con el desarrollo del Capitalismo, a las distintas oligarquías les interesaba desarrollar unos mínimos de salubridad entre la población obrera para poder mantener y aumentar sus beneficios empresariales. Nacían así los primeros modelos de sanidad asistencial.

Con la Democracia y con el PSOE en el Gobierno; pone como ejemplo, de lo que considera que es una buena ley de Sanidad. La Ley 14/1986 o Ley General de Sanidad que fue desarrollada por el añorado Ministro de Sanidad Ernest Lluch, al que le dedico un recuerdo en su charla; con un: “Me quito el sombrero ante este Señor”, repetido por dos veces.

Después hace un análisis de la situación en el País Valenciano, con el pesimismo como base en su desarrollo. Como una serie de empresas de Capital – Riesgo consideran que nuestra Salud es un negocio y no un Derecho; Como estas empresas (Ribera Salud, Vinalopo Salud, Marina Salud, Torrevieja Salud, etc.) se preocupan mas de obtener beneficios empresariales que de dar una verdadera calidad a los pacientes. Curiosamente desde 1996 hemos decrecido, de forma notable, en las encuestas sobre asistencia sanitaria de la OMS. (Camas por habitantes, médicos por habitantes, centros de salud por población, enfermeras por habitantes, etc.)

La Sanidad Pública Valenciana se desangra pagando mucho más a la privada de lo que le costaría invertir en recursos propios. Todo ello se hace a sabiendas de que la sanidad privada – para garantizar sus cuentas de resultados – reduce hasta límites inaceptables la calidad de la atención sanitaria, ahorrando en cantidad y cualificación del personal, y en recursos. Las consecuencias son: incrementos de la morbilidad por infecciones hospitalarias, aumento remisión a la sanidad pública con retraso de patologías graves no resueltas por la sanidad privada o consecuencia de intervenciones realizadas con insuficientes recursos sanitarios, o la escandalosa y repetida realización de intervenciones quirúrgicas rentables económicamente y de dudosa indicación terapéutica.

En su exposición y debate nos demostró que la sanidad pública no debe de estar condicionada ni gestionada por las decisiones de las empresas privadas. Convencido de que la introducción del ánimo de lucro en la sanidad pública no mejora la eficiencia del sistema sanitario y en cambio sí reduce el gasto en profesionales y en la atención a los pacientes.

Como conclusiones finales, solicito la derogación de la Ley/15/97 y cualquier otra que permita a las empresas privadas gestionar la sanidad pública.

domingo, 8 de marzo de 2009

Entre los muros de una torre de Babel

Este trabajo viene de la mano de Pepe González Asencio, después de la visita de Leo Gómez al G180 durante el mes de febrero.

¿Cómo ha influido el fenómeno migratorio en esta última década en el sistema penitenciario español?

La población reclusa de origen extranjero ha crecido por encima de la evolución de los presos españoles. Por ejemplo: en este primer cuatrimestre del año, este colectivo ha aumentado en 1.111 miembros frente a los 945 nacionales. En los últimos 8 años, el número de foráneos encarcelados ha crecido en una proporción del 300%, mientras que el de internos locales en un 24%. A fecha de 3 de octubre de 2008 el número total de internos/as en Centros Penitenciarios en todo el Estado – incluido Cataluña (con administración penitenciaria propia)- alcanza los 72.355. De los cuales 66.455 son hombres y 5.900 mujeres. De este computo global se extrae, que aproximadamente el 35% son presos de otros países, uno de cada tres internos es extranjero. Hace apenas ocho años, la proporción era de uno de cada seis. Por sexo el 90% de los reclusos extranjeros son varones.

Las razones aludidas para explicar este fuerte incremento obedecen, según los expertos, a motivos de índole económica y cultural/educativa. Las penurias materiales que padecen y por las que atraviesan un buen número de emigrantes, les conducen de manera inexorable a la delincuencia. Como dato a tener en cuenta, se da la circunstancia de que buena parte de estas personas no tenían antecedentes penales en sus países de origen. Bien por ser primarios delictivamente hablando, o por una mayor eficacia policial en nuestro país en relación con el suyo propio. Esto último propicia un número menor de posibilidades de ingreso en prisión, amparándose también en muchas ocasiones en una más pobre y laxa legislación o por cualquier otra razón semejante. Estas circunstancias hacen que el delincuente habitual en su país, crea erróneamente que en España va a contar con una impunidad similar a la de su lugar de procedencia y que sus hechos delictivos no van a ser nunca castigados con la privación de libertad.

Esta forma de proceder anterior entronca íntimamente con el segundo de los motivos, el de raíz cultural/educativa. En términos generales el recluso extranjero – dependiendo, eso si, de su procedencia- cuenta con una formación educativa deficiente o en muchos casos inexistente, lo que le hace aún mucho más vulnerable y proclive a la práctica delictiva como método de subsistencia, al tener menos posibilidades de acceso al mercado laboral cualificado.

Conocidas las causas es necesaria la aplicación de medidas cautelares de carácter preventivo de la delincuencia extranjera. Para ello sería necesaria una inversión en el ámbito educativo con planes específicos dirigidos a la formación de jóvenes inmigrantes. Tanto en el plano académico formal, como en la Formación Profesional. Sería un error mayúsculo centrar la política de prevención tan sólo en la limitación de entrada a nuestro país (visados, trabas burocráticas, etc.) o en la repatriación al de origen del emigrante.

Otra medida de igual importancia a la anterior, sería la de mejorar la formación del personal (funcionarial o no) que tiene una relación profesional y, por lo tanto, cotidiana con el emigrante. Para ello es fundamental el aprendizaje de idiomas, que favorece la comunicación y las relaciones interpersonales, además de servir de indispensable vehículo de transmisión del conocimiento de los derechos y deberes compartidos e imperantes de nuestra sociedad.

Otro eslabón más de igual importancia que los anteriores en esta política de prevención; sería una intensa formación en el campo de la interculturalidad: Conocer los valores, ideas, cultura, economía, estructura social, religión, etc. (la vida, la muerte, la infancia, la mujer, el matrimonio, la ecología, la democracia, Dios, la moda, la familia, la empresa, el trabajo, etc.) de las culturas predominantes exógenas que pueblan nuestro país: desde la magrebí ( la más numerosa) a la sudamericana (con la que compartimos lengua) pasando por la última en incorporarse, la de los países de la Europa del Este (Rumanía, Polonia, Rusia…). No olvidándonos de estudiar y aprehender, para una mayor comprensión de las mismas, sus singulares rasgos diferenciadores. Todo ello nos permitirá acercarnos con mayor propiedad a la forma de sentir y de pensar del emigrante.

Y por último resaltar una muestra de desigualdad que se aprecia en el sistema penitenciario español. La situación de desarraigo social y familiar que arrastra el emigrante en relación con el nacional y sus mayores problemas de todo tipo en la consecución de un puesto laboral; son carencias que perjudican ostensiblemente la progresión al 3º grado penitenciario del extranjero y la posibilidad de disfrutar de un régimen de semilibertad en el C.I.S. (Centro de Integración Social). Es preceptivo conseguir el 3º grado si se quiere alcanzar la libertad condicional (a los 2/3 del cumplimiento de condena). Esta situación se entiende mejor al constatar los siguientes datos aportados por el C.I.S. Miguel Hernández anexo al CP. Alicante-1. Este C.I.S. cuenta con una total de 200 internos (datos de 8-10-08), de los cuales 168 son españoles (146 hombres y 22 mujeres) el 84%. Y 32 extranjeros (25 hombres y 7 mujeres) el 16%. La diferencia porcentual con los internos extranjeros que se encuentran en el CP. Alicante-1 es de más de 30 puntos, reduciéndose a una cuarta parte el número de nacionalidades, sólo 13. Queda evidenciada pues con cifras la desigualdad antes citada, que se hace más nítida y profunda aún al apreciar, que la mayoría de internos españoles en Sección Abierta tienen trabajo remunerado (98 internos), por tan sólo 6 internos extranjeros.

Antes de dar por finalizado este trabajo, quiero precisar lo siguiente: que éste no se podría haber llevado a cabo, sin la inestimable ayuda y los datos aportados por mi compañero, y sin embargo queridísimo amigo, Leovigildo de Gómez y Navalón (Leo). Pedagogo que presta sus ímprobos y excelentes servicios en el CIS. Miguel Hernández. Un artículo de opinión del periódico Las Provincias fechado en julio del presente año ha sido también clave en la elaboración de este trabajo.